Copan Ruinas
La ciudad maya de Copán fue un centro gubernamental y ceremonial de la antigua civilización maya. En la actualidad, Copán es un sitio arqueológico ubicado en el Departamento de Copán, al occidente de Honduras, cerca de la frontera con Guatemala. Ubicado a orillas del río Copán, éste había erosionado una importante porción del lado oriental de la acrópolis. A partir de la década de 1940, el curso de agua ha sido desviado para proteger al sitio arqueológico.
Islas de la Bahía
son una cadena de tres islas en el mar Caribe: Roatán, Guanaja y Utila, estas constituyen el departamento conocido como Islas de la Bahía. Pertenecen a la República de Honduras. La Cabecera departamental es Roatán, localizada en la isla más grande del grupo. Estas islas son un destino turístico muy popular frecuentadas tanto por turistas nacionales y extranjeros, básicamente por la belleza natural de su playas y sus paisajes.
Roatan Utila
Guanaja
Castillo de San Fernado de Omoa
En 1536 las autoridades españolas localizadas en Guatemala necesitaban un lugar seguro y de fácil acceso para el embarco y desembarco de mercadería entre España y los puntos claves de Centroamérica. Fue por eso que estos salieron en busca de un lugar seguro, el cual lo encontraron en Omoa. Fue así como en 1752, fue fundado el puerto de Omoa bajo el nombre de Camoa, nombre que le duró al municipio hasta 1795, cuando se le dio el nombre actual.
Luego de su fundación, Omoa se convirtió en un puerto no solamente seguro y de fácil acceso, pero también un puerto muy importante por mucho tiempo. Sin embargo, esa importancia se fue perdiendo por un par de razones: La destrucción del municipio en un par de oportunidades por incendios, y finalmente la construcción de Puerto Cortés o Puerto Caballos como era llamada en tiempos coloniales, al este y muy cercano a Omoa. Esto último, terminó por sellar la suerte de Omoa, convirtiéndolo en un pequeño poblado de atracción meramente turístico o de pescadores.
Las Cuevas de Taulabe
Las Cuevas de Taulabé son parte de las 24 cuevas de origen natural que existen en el municipio de Taulabé, un rico municipio ubicado en el kilómetro 140 de la carretera que une a San Pedro Sula con Tegucigalpa. A pesar de haber sido descubiertas desde 1969, es hasta años recientes en que realmente se han acondicionado para recibir visitantes de una forma segura.
Como muchas cuevas, el interior de Taulabé es húmedo y caluroso. Gracias a los juegos de luces que se han instalado, el visitante goza de un escenario casi mágico, donde la admiración por la naturaleza se funde con un silencioso respeto. Aunque se desconoce la longitud total de la cueva, muchas personas han llegado a calcular en unos 11 kilómetros su profundidad.
Sin embargo, nadie lo sabe con exactitud ni cuan peligrosa puede ser. Éste es un trabajo exclusivo para los espeleólogos, científicos estudiosos de las cuevas y cavernas. Sin embargo, para cualquier persona es fácil recorrer los primeros setecientos metros que han sido acondicionados para el turismo.
Cataratas de Pulhapanzak
Las cataratas de Pulhapanzak son una imponente caída de agua de 43 metros que se encuentra a 17 km al norte del lago Yojoa. En este lugar puedes vivir una experiencia un tanto única, ya que al ingresar al interior de la cascada te quedas a ciegas, pues avanzas pero estas completamente rodeado de agua, por eso se recomienda hacerlo con guías turísticos (el agua que rebota en las rocas tiene mucha fuerza).
De ésta forma puedes llegar hasta las pequeñas cuevas en el interior de la cascada, pero por sí fuera poco, muchos turistas se reunen en dicho lugar para retar la naturaleza misma, la gravedad y vivir la adrenalina pura, ya que puedes practicar canopy sobre la catarata, muy recomendable sólo para quienes gustan de experimentar aventuras muy extremas.
Aguas Termales
Ubicadas a 21 kilómetros del centro de la ciudad, las aguas termales son un paraíso natural donde además de recorrer los atractivos senderos naturales, y observar exuberantes plantas medicinales y ornamentales, es posible también apreciar el origen del agua caliente de azufre y notar su recorrido hasta el pie de la montaña.